El día de tu boda es uno de los más importantes de toda tu vida, repleto de momentos especiales y mil detalles que vas querer conservar para siempre. La fotografía de bodas cumple esa función. No se trata de tomar unas cuantas fotografías, se trata de detener para siempre instantes únicos para poder volver a ese día tan mágico siempre que quieras.
Si estás en pleno proceso de planificar tu boda, seguro que ya te has imaginado alguno de esos momentos, con tus familiares y amigos a tu lado. Pero, ¿conoces cuáles de esos instantes vas a querer tener inmortalizados sí o sí?
A continuación, desde Gaika Corta Fotografía te propongo una lista con los cinco momentos imprescindibles que debes asegurarte de que el fotógrafo capture en tu boda:
1. Los nervios y la emoción de los preparativos
Desde que despiertes la mañana del día de tu boda comenzarás a sentir nervios por la expectación del momento. Todos los preparativos antes de la ceremonia son también parte de ese día tan especial. Lo primero que tendrás que hacer será vestirte, maquillarte o peinarte. Se trata de un momento muy íntimo, lleno de cariño y emoción, en el que te mirarás al espejo mientras pensarás “hoy es el día”. Documentar esos pequeños gestos y miradas frente al espejo es una tarea que requiere mucha delicadeza y cuidado al detalle: una corbata que se ajusta, unos botones que se abrochan, un collar que cae sobre el cuello… pueden relatar toda la belleza de ese momento previo a que todo suceda.
Además, si has decidido compartir ese rato con algún familiar o amigo muy cercano, la complicidad invadirá el ambiente. La tarea de un buen fotógrafo de bodas consiste en capturar toda esa atmósfera sin resultar invasivo. Esto es importante para asegurar la comodidad de los novios y permitir que todo fluya con naturalidad. La espontaneidad del momento hará que estas fotografías sean de las más hermosas de todo el evento.
2. La llegada de los invitados y la pareja
Un momento muy divertido de fotografíar es el instante en que los invitados empiezan a llegar al lugar donde hayáis decidido celebrar la ceremonia. Una boda es también una ocasión de reencuentro: abrazos, besos y saludos de personas que hace tiempo que no se veían, la alegría de los niños, miradas expectantes, vestidos de colores y nervios por todas partes. Quizá la pareja llegue un poco más tarde o quizá decidáis estar ahí para recibir a los invitados, pero seguro que vais a querer recordar esos minutos antes de comenzar con la ceremonia.
3. Los votos, los anillos y el primer beso
Se trata del momento cumbre de todas las bodas, es el instante en que la pareja pronuncia sus votos, se intercambian los anillos y finalmente se dan ese primer beso tan especial como recién casados. Ante todos los invitados se pronuncia una promesa que conlleva una gran carga emocional y mucha intimidad.
Detener ese instante para siempre es todo un arte: las miradas de amor, las reacciones y sonrisas de los novios y los invitados, una pequeña lágrima que seguro se escapa…Es necesaria mucha habilidad para disparar en el segundo adecuado, porque estas fotografías van mucho más allá de ser eso, simples fotografías. Son el relato completo de vuestra historia de amor. El primer beso es el símbolo de inicio de un nuevo camino, lleno de alegría y emoción. Sin embargo, para que refleje todo el esplendor del momento, es importante anticiparse a ese instante y encontrar el mejor ángulo posible. Cada beso es diferente y habla de cómo es la pareja, algunas se rozarán tímidamente los labios mientras que otras no podrán contener un beso más apasionado. Es el gran momento, encontraréis vuestro estilo y atesorareis esa imagen para el resto de vuestra vida.
4. El banquete y la celebración
Después de toda la emotividad de la ceremonia llega el momento de relajarse y disfrutar. Los invitados comerán, beberán y reirán celebrando el amor de los novios. Es el momento perfecto para sacar las fotos más naturales y espontáneas.
La tarea del fotógrafo aquí será camuflarse y pasar inadvertido entre la gente para capturar el ambiente festivo, los bailes más divertidos y las mil anécdotas que surgirán, sin que nadie se sienta observado. El momento del brindis, el primer baile de la pareja, quizá alguna sorpresa inesperada…Cada uno de esos instantes será especial y merecerá ser capturado.
5. Todos los detalles que harán única tu boda
Cada pareja es diferente y cada boda también. El lugar elegido, la decoración, las flores, los detalles de la fiesta…son los elementos que harán de tu celebración un día único. Es importante entrar en sintonía con la personalidad de la pareja para lograr instantáneas que reflejen su esencia.
La experiencia del fotógrafo es aquí un punto clave para retratar la felicidad plena de ese día, a través de los pequeños detalles aparentemente más cotidianos, pero que habrán sido cuidadosamente elegidos por vosotros.
La importancia de contar con un buen fotógrafo
Organizar una boda requiere tomar un montón de decisiones, sin duda una de las más importantes será elegir al fotógrafo que te acompañará ese día. Tu boda va a estar llena de momentos irrepetibles que querrás capturar. El trabajo que llevamos a cabo en Gaizka Corta Fotografía va mucho más allá de disparar una foto, es necesaria una sensibilidad especial: se trata de contar toda una historia de amor a través de fotografías.Si estás buscando un fotógrafo de bodas en Donostia para contar tu historia, puedes visitar nuestros reportajes para conocer un poco mejor nuestro trabajo e inspirarte. Tu boda se acerca y va a estar repleta de momentos inolvidables a los que podrás volver de vuelta con tan sólo mirar tu álbum de recuerdos.